La
“Propuesta Básica” de estatuto regional en el Gran Chaco tarijeño ha generado
las primeras escaramuzas entre la sociedad civil organizada y la Asamblea Regional.
La Sede , los
asambleístas por población, y el triple fraccionamiento de la renta petrolera
del futuro Gobierno Regional Autónomo del Gran Chaco, tensionan las relaciones
civiles – institucionales chaqueñas.
Raúl Mansilla Gallardo, Presidente Asamblea Regional |
La demora de
17 meses en la presentación de un borrador de Estatuto regional que le ha
costado aproximadamente 10 millones de Bolivianos a la Asamblea Regional
del Gran Chaco, han sido los factores que avivaron las llamas de un fuego
“autonómico regional” hasta el momento casi extinguido por la inercia
institucional y la frustración popular.
El 21 de
octubre de 2011, en un acto pomposo y mediático realizado en el Auditorio
Municipal con presencia de autoridades y funcionarios públicos, la Asamblea Regional
del Gran Chaco presentó su “Propuesta Básica” de estatuto, dos días después de
que se suspendiera un Cabildo en Yacuiba cuyo objeto era protestar contra tal
documento cuestionado por falta de legitimidad y por atentar contra los
derechos de Yacuiba. (1)